La huella hídrica: una herramienta muy reciente
La huella hídrica de un producto se calcula sobre la base de la cantidad de agua que se ha necesitado en toda su cadena de fabricación. Tal como explica Beatriz Padillo en su articulo “Huella hídrica: indicador del agua que consumimos”, la huella hídrica es un cálculo que inventó en 2002 el tristemente fallecido profesor Arjen Y. Hoekstra, del Instituto para la Educación del Agua de la UNESCO.
Definió la huella hídrica como el volumen total de agua dulce usado para producir los bienes y servicios que consume un individuo o una comunidad.
Los dispositivos DeepDrop® convierten los sistemas de riego tradicionales en riegos subterráneos y localizados de forma ágil, económica y aprovechando la infraestructura del riego en superficie.
Cálculo de la huella hídrica
En el cálculo de la huella hídrica se ponderan 3 tipos distintos de agua:
- El agua azul que corresponde a los recursos hídricos dulces que hacen falta para fabricar un producto o prestar un servicio. O lo que es lo mismo: el volumen de agua dulce consumida de las aguas superficiales (ríos, lagos y embalses) y subterráneas (acuíferos)
- El agua verde atiende a la evaporación que se experimenta durante los procesos, el volumen de agua evaporada y transpirada desde los recursos globales de agua verde (principalmente agua de lluvia almacenada en el suelo agrícola en forma de humedad durante el periodo de crecimiento de los cultivos).
- El agua gris que se refiere al agua que se contamina como resultado de los procesos. En este caso se estima la cantidad de agua que es necesaria para diluir los contaminantes de forma que se mantengan o superen los niveles de calidad del agua, exigida por la normativa vigente.
La huella hídrica obtenida en una finca de aguacateros con sistema de riego DeepDrop®
Pondremos como ejemplo el de una pequeña área de una finca con 140 árboles de aguacate. Calculamos exclusivamente las necesidades de agua para la obtención de una plantación dichos aguacateros correspondiente al agua azul, desde su plantación a su recolección en la cosecha de un año. En cuanto al agua verde, puesto que la finca se encuentra en Málaga, este último año podemos decir que ha sufrido grandes sequías.
Los dispositivos DeepDrop® fueron implantados en esta pequeña finca desde el inicio de su plantación en 2019. A continuación, se muestra la evolución de año en año, desde 2019 a 2022, del crecimiento de dichos árboles:
Resultados de la huella hídrica en 2022 con el uso de los goteros DeepDrop®:
Huella hídrica en 2022 con uso de goteros DeepDrop®: |
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Producción obtenida en 2022 |
3000 kg de aguacates |
Consumo de agua |
1000 metros cúbicos |
Huella hídrica por kg de aguacate |
333 litros |
Vemos que estos 333 litros contrastan con los resultados que presenta la Revista Mercados en un artículo de marzo de 2022, en la que se describen los siguientes datos:
“La implementación de mejoras en los procesos de cultivo de la llamada “fruta de la vida” han dado como resultado que la cantidad necesaria de agua para producir un kilo de aguacate sea de unos 600 litros, según datos de la Organización Mundial del Aguacate (WAO)”
Así pues, teniendo en cuenta estos datos facilitados por la Organización Mundial del Aguacate, con los dispositivos DeepDrop® se logra una reducción de hasta un 44,5% de la huella hídrica, lo que supone una reducción del uso del agua muy importante.
A veces una pequeña mejoría sobre un sistema ya existente genera grandes cambios. Si además se hace con un plan de riego personalizado por fincas y tipo de árboles, tal como lo contamos en el artículo anterior “Una apuesta para la racionalización del uso del agua”, esta mejoría puede ser trazada de año en año y permitir controlar de forma sencilla la eficacia de dicha mejora.
En tiempos de sequía como los que estamos viviendo, DeepDrop® es una respuesta ágil, eficaz y eficiente para ahorra agua en los campos y, a su vez, asegurar que la producción agrícola no se vea tan amenazada por la falta de agua y los efectos del cambio climático.
Aún y así, en DeepDrop® System seguimos estudiando la optimización de los recursos hídricos con el uso de nuestro sistema de riego localizado para hacer balance de todos los beneficios que obtenemos con su implantación. Y lo hacemos en colaboración con el Laboratorio de Geomorfología y Suelos del Instituto de hábitat, territorio y digitalización de la Universidad de Málaga.