Son las siguientes:
- Ahorro del agua incrementando su uso eficiente.
- Reducción de las pérdidas de agua por evaporación, percolación y escorrentía.
- Mejora la nutrición de la planta y nutrientes aplicados.
- Aplicación del agua en la zona radicular.
- Reducción del aporte de fertilizantes y pesticidas. Permite el ahorro de fertilizantes.
- Fomenta la utilidad de aguas de baja calidad agronómica.
- Reducción de la aparición de malas hierbas al tener menor superficie de suelo húmedo.
- Reduce la presencia de enfermedades y plagas, ya reduce la humedad en tallo y las hojas de planta.
- Mantiene un nivel óptimo de humedad, nutrientes y aireación en el suelo y/o sustrato.
- Control de contaminación.