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La acumulación de sales en el riego por goteo de olivar
La extensa explotación de los olivares en España se atribuye a la alta eficiencia del cultivo con mínimas dotaciones de agua. Sin embargo, la sequía y el calor del año pasado afectaron gravemente al sector, provocando precios del aceite de oliva nunca antes vistos. A veces, los factores no visibles también explican esta situación. En este artículo, exploraremos cómo el riego por goteo puede mitigar el complejo problema de la acumulación de sales en el agua, el suelo y los cultivos.
Comprendiendo la salinidad del suelo
La salinidad del suelo afecta los rendimientos de los olivares, por lo que es crucial gestionar la calidad y la cantidad del agua para evitar daños a los árboles. La salinidad se mide por la concentración de sales en el suelo, expresada en partes por millón (ppm) o mg/l. Otro método es utilizando la conductividad eléctrica, que es significativa cuando afecta el rendimiento del olivo.
Los olivos son moderadamente resistentes a la salinidad, aunque esto varía según la variedad. Iones específicos como el sodio son particularmente problemáticos. Cuando los niveles de sodio en el suelo superan el 20%, los olivos empiezan a sufrir. El boro es otro ion que puede causar problemas dependiendo de su interacción con otras partículas del suelo.
Si bien nos estamos enfocando en este post en la salinidad en los suelos y cultivos de olivos, debemos tener en cuenta que la salinización sin medidas preventivas está siendo un grave problema ecológico y económico. Científicos nos alertan que al no tener en cuenta la salinización en muchos ecosistemas esto supone un grave problema tanto ecológico como económico.
Distribución de sales según los métodos de riego
El agua de riego puede introducir sales que se acumulan en el suelo, ya que el agua se evapora de la superficie, dejando las sales. Por otro lado, el riego también puede eliminar sales mediante el lavado, siempre que haya suficiente flujo de agua.
Tipos de riego y distribución de sales
- Riego por goteo superficial: Este método humedece solo una parte del suelo. Las sales se lavan directamente bajo el gotero, pero se acumulan alrededor de la periferia del bulbo húmedo, especialmente cerca de la superficie del suelo donde la evaporación es mayor.
- Riego por goteo subterráneo (Sistema DeepDrop®): Este sistema avanzado dirige el agua a la zona radicular, evitando la salinización superficial y asegurando el lavado profundo del suelo. Crea una capa de humedad estable debajo del suelo, reduciendo los problemas de salinidad.
- Riego por inundación: Aunque este método lava toda la superficie, omite ciertas áreas (como los caballones), lo que lo hace insostenible dada la demanda actual de agua.
- Riego por aspersión: Proporciona una cobertura uniforme, pero saliniza toda la superficie debido a la evaporación si el agua no es del todo limpia, además de perderse una parte del agua por evaporación.
Impacto de la frecuencia del riego
La frecuencia del riego influye en la concentración de sales. Inmediatamente después del riego, la alta humedad del suelo diluye las sales. A medida que el suelo se seca, las sales se concentran, causando potencialmente daños. El riego de alta frecuencia, típico de los sistemas de goteo, mantiene una humedad constante en el suelo, manteniendo las sales diluidas, especialmente en la zona radicular.
El riego de baja frecuencia resulta en una mayor concentración de sales al final de cada ciclo, dañando los árboles. En DeepDrop®, recomendamos riegos más cortos y frecuentes, especialmente durante los meses calurosos, asegurando que los árboles tengan acceso constante a la humedad.
Conclusión
Una gestión eficaz del riego, especialmente utilizando sistemas avanzados como DeepDrop®, puede reducir significativamente los problemas de salinidad del suelo en los olivares. Al optimizar la frecuencia y los métodos de riego, podemos mantener la producción de olivos incluso en condiciones desafiantes.
